Larache, pueblo Marroquí en el que tiene su sede la asociación «Pateras de la vida», que trabaja para concienciar a los jóvenes sobre el peligro de cruzar el estrecho en patera y las condiciones de vida del inmigrante ilegal en Europa. Están en contra del cierre de fronteras y de las mafias de la inmigración. Apuestan por crear alternativas al desempleo en Marruecos. Están a favor de los derechos humanos, y denuncian las irregularidades del gobierno.
Hace 20 años, cuando nació la asociación Pateras de Vida, estas embarcaciones eran un tema tabú, explica el presidente de la entidad, Abdul Hamdouchi, que observa cómo hace dos años las pateras forman parte del día a día de los niños del pueblo, que las dibujan como si fuera un sueño a cumplir. «Ahora los jóvenes retransmiten el viaje con el móvil, se lo enseñan a sus amigos y padres, que lo siguen con orgullo», lamenta Hamdouchi. Es la nueva moda, la patera en ‘streaming’ y con ‘selfie’.
Lo lamenta, porque esta ONG quiere disuadir a la juventud marroquí de lanzarse a alta mar. “Migrar es un derecho, buscar una vida mejor es un derecho, pero no queremos ver más muertes, más jóvenes en Europa que luego se quedan sin nada”, explica.
“La escuela esta sobreocupada, el absentismo escolar es abrumador, la sanidad es inasumbible para quien no tiene dinero”. Y a esto se le tiene sumar el efecto redes sociales. Su entidad trabaja sobretodo con los niños. Quieren lograr, o al menos intentar, plantar la semilla para un Marruecos mejor. Todo, mediante el voluntariado y sin apenas recursos. “Irse del país, con la patera, es una solución rápida”. Fundar un sindicato y educar en la igualdad es una carrera de fondo que esta entidad está lidiando en solitario desde una preciosa playa, acostumbrada a ver demasiados jóvenes partir dirección a su tumba.
Las imágenes están tomadas en el acantilado de Larache desde donde salen muchas de las pateras que llegan a España. Dos niños arrojan piedras al mar y sueñan con la posibilidad de cruzar el estrecho hacia la península ibérica.
Algunos de sus hermanos mayores lo han hecho ya.
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