La Ciudad de los Muertos o la Necrópolis de El Cairo, es una necrópolis árabe y el cementerio situado debajo de las colinas Mokattam en el sureste de El Cairo la capital del país africano de Egipto. Los habitantes de El Cairo y la mayoría de los egipcios, lo llaman «el cementerio». Se trata de una red de tumbas de 6,4 km de largo y estructuras como Mausoleos, donde algunas personas viven y trabajan entre los muertos. Algunos residen aquí para estar cerca de los antepasados, que van desde recientes a los de antiguo linaje. Algunos viven aquí después de haber sido obligados a abandonar el centro de El Cairo debido a la demoliciones de la renovación urbana y las presiones urbanísticas. Los mausoleos fatimíes, mamelucos y otomanos dominan el cementerio.
Una sola calle cuenta la historia pasada del país, pero también la reciente, pues en ella descansan cuerpos que definieron la historia actual de Egipto. La variedad arquitectónica que posee Al Arafa es notoria. Desde los estilos fatimíes y mamelucos del S.XII hasta el art deco arabesco del S.XX. Grandes artistas, escritores y políticos descansan hoy aquí. La arena aplastada es testigo de otras pisadas; como las de Saladino, Qaitbay, Napoleón o Lawrence.
Pero los muertos no son los únicos inquilinos del lugar. Más de 117.000 almas viven alrededor de la tumba de Qaitbay y se estima que entre 500.000 y 1.000.000 de personas viven con los muertos sólo en El Cairo. Resulta tenebrosa la idea de vivir sobre lápidas, pero en Egipto, la fascinación hacia la muerte es una herencia faraónica.
El cementerio también acogía a los miserables, vagabundos y delincuentes que fueron expulsados de El Cairo. Pero esto terminó tras la ocupación francesa —y después inglesa— que tacharon de profanas estas costumbres.
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