Traspasada la puerta principal encuentras la piedra de la unción, piedra memorial que recuerda el rito judío realizado con Jesucristo antes de su sepultura. El cuerpo muerto de Jesús, luego de haber sido bajado de la Cruz y antes de ser sepultado, habría sido objeto de una unción con perfumes, y dicha unción se habría realizado sobre esta piedra.
La iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén es uno de los lugares más sagrados del cristianismo ya que en su interior encontramos el sepulcro de Jesús, el monte Calvario o Gólgota (donde lo crucificaron), la piedra donde fue ungido antes de ser sepultado y el aljibe donde fue encontrada su cruz.
Los orígenes del Santo Sepulcro de Jerusalén se remontan al año 324, en que Helena, madre del emperador Constantino, el primer emperador cristiano, vino a Jerusalén y encontró los restos de la Cruz en una cisterna subterránea. Constantino construyó la primera iglesia en este sitio en el siglo IV.